La programación estival de la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Alicante para este año incluye un total de cuatro conciertos: El 15 de junio en el Auditorio Internacional de Torrevieja; el 16 de junio en el Auditorio El Batel de Cartagena; el 17 de junio en el Auditorio Provincial de la Diputación de Alicante (ADDA); y el 18 de junio en el Auditorio de Pinoso.
El concierto del viernes 17 de junio, que la OFUA ofrecerá en el Auditorio Provincial de la Diputación de Alicante (ADDA) a las 18 horas, tendrá un carácter solidario y la recaudación irá destinada a beneficio del Centro San Rafael de Alicante, gracias al patrocinio específico de Hidraqua y de la Fundación Cajamar. El precio de la entrada/donativo a este concierto es de 15 euros, y también se ha habilitado la fila cero, para aquellos que quieran colaboran pero no puedan asistir.
El director Titular y Artístico de la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Alicante, Mihnea Ignat, ha elegido para este ciclo de conciertos un programa compuesto por obras de Mozart, Bruch y Rimsky-Korsakov, que la OFUA interpretará junto al reconocido violinista Vicente Huerta como solista.
En palabras del director, el programa es una mezcla de sentimientos románticos e imágenes brillantes. El concierto para violín y orquesta No. 1 de M. Bruch ofrece la posibilidad al solista de poner en valor una amplia paleta de colores y requiere una gran control sobre la técnica instrumental. Una combinación perfecta entre la expresión musical romántica y el puro virtuosismo instrumental. En la segunda parte del concierto podrán disfrutar de la versión musical de Rimsky-Korsakov de los cuentos de «Las mil y una noches». La princesa Scheherazade personificada en el sonido del violín de la Concertino de la OFUA, Carolina Martínez Báez, llevará al público asistente a un viaje hipnótico por el desierto, por los mares del Oriente junto a Simbad o por las estrechas calles y los zocos de la ciudad de Bagdad en un hermoso intento de dulcificar la ira del Sultán Schariar. La música del maestro ruso es pictórica por excelencia, la orquesta en sus manos adquiere una brillantez desconocida hasta el momento y las melodías se suceden de manera muy natural para hacer la delicia del público.